Otra vez, Tracktion vuelve a sorprendernos ampliando el arsenal de los diseñadores sonoros y productores más arriesgados –únete a Tracktion Kult, nosotros ya lo hemos hecho…
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Qué puedes leer en esta prueba…
- Dos osciladores para gobernar sobre el caos
- Distorsión y filtros analógicos combinados
- Los efectos de Kult, considerados en profundidad
- Arpegiador por patrones
- Modulación a la carta
- Ríndete ante las maravillas de este sinte
Esta es otra de esas bellas y trascendentales ocasiones en las que el equipo de Tracktion Software ha colaborado junto al músico y matemático Peter V «Dawesome», para darnos un nuevo y fascinante sintetizador virtual que propina una vuelta de tuerca a la síntesis clásica. Y si no recordamos mal, ya van cuatro veces, con los anteriores exponentes de Abyss, Chop Suey y Novum.
Y es que con un enfoque basado en las matemáticas (una de las pasiones de Peter), pero transformado en un sistema accesible, sencillo y creativo, Tracktion Kult convierte toda esa vorágine de fórmulas y ecuaciones en ideas sonoras que surgen a través de su avanzado motor de síntesis sonora.
Dos osciladores en Tracktion Kult para gobernar sobre el caos
El potencial creativo de Kult radica específicamente sobre sus dos osciladores de naturaleza y características particulares. Y en su original forma de procesar las más de 30 formas de onda disponibles, encontramos lo que convierte a Tracktion Kult en un sintetizador virtual fuera de lo normal.
Basándose en la teoría matemática del Caos, los osciladores de Kult actúan como unos objetos conocidos como «atractores extraños«. Y sin divagar demasiado, puesto que no somos unos especialistas en la materia, te resumimos que estos osciladores despliegan un componente orgánico inherente.
A diferencia de los osciladores clásicos, Tracktion Kult dispone de un par de osciladores que evolucionan en un espacio bidimensional (2D) a lo largo del tiempo. Y esta naturaleza lo convierte en un sintetizador inusual de cara a la creación de paisajes sonoros.
Cada uno de los osciladores de Kult dispone de controles para moldear la forma de onda, e incluso darle un aspecto cercano a la onda cuadrada o en diente de sierra, eso sí, manteniendo siempre la esencia de la onda cargada original.
Como curiosidad, muchas de las ondas tienen nombres tan poco usuales como ‘Rayleigh‘, ‘Lorenz‘, ‘Van Der Pol‘, o ‘Fitzhuhg Nagumo‘. Y si investigas un poco, encontrarás que son nombres asociados a sistemas y estudios sobre dicha teoría.
Para aumentar sus posibilidades de síntesis híbrida, cada oscilador de Tracktion Kult cuenta además con una sección donde aplicar síntesis FM, AM y un filtro VOWEL con el fin de imprimir tonalidades vocales al sonido procesado. Y un control de tono y un efecto unison acaban por complementar el apartado de edición de los osciladores en Kult.
Distorsión y filtros analógicos combinados
La señal de ambos osciladores es encaminada hacia la sección de filtrado, donde encontramos una cadena compuesta por un módulo de distorsión, filtro Comb (ya sabes, en peine), un filtro dual de estilo analógico (modelado, claro), y de nuevo otro filtro Comb junto a un módulo de distorsión post-filtrado.
Para disponer de una mayor flexibilidad, cada oscilador exhibe un potenciómetro ‘dry/wet‘ que permite controlar la cantidad de señal que enviamos a los filtros; es ideal para combinar frecuencias entre ambos osciladores.
Como curiosidad encontramos que el filtro dual de Tracktion Kult incluye dos filtros de modelado analógico con un selector entre las respuestas high, low y bandpass, provisto de curvas de 12 y 24dB, pero que comparten un único ‘cutoff’ para la frecuencia de corte. Esto y los controles ‘offset‘ y ‘stereo‘, proporcionan un amplio juego, además de proveer otro enfoque frente al filtrado más tradicional. Creando sonidos con mucha más profundidad y movimiento.
A pesar de su sencillez, la unidad de distorsión cumple su cometido; y provee tres clases de distorsión: ‘soft‘, ‘hard‘, y ‘noise‘. Vale, no es gran cosa, pero sumada al resto de la cadena, añade nuevos matices al resultado final.
El potencial de Tracktion Kult no admite discusión, y su propuesta tan original es muy atractiva para los más arriesgados –pero es a priori un sintetizador virtual para producciones y proyectos muy concretos debido a su inusual sonoridad…
Los efectos de Tracktion Kult, considerados en profundidad
Sin duda alguna, otro de los elementos que engrandece el exótico potencial sonoro de Tracktion Kult es su sección de efectos. Además de la clásica reverb espacial, delay ping pong o el efecto chorus, el añadido de los excelentes efectos shimmer y clouds permiten elevar los sonidos más humildes a cotas épicas. Y en especial, vemos que clouds resulta ser muy efectivo con los colchones y solistas más marcados, originando atmósferas densas y permanentes. A los productores de ambient o géneros similares les entusiasmará, no lo dudamos.
Podemos también ajustar en paralelo los efectos finales de Tracktion Kult en lugar de encadenarlos en serie, y esto altera drásticamente la sonoridad final de nuestros patches. Y todo en un solo clic y de forma inmediata. En cuanto al consumo de CPU, no hemos percibido una sobrecarga extrema en nuestro sistema, lo cual es de agradecer cuando despliegas efectos tan atmosféricos. Pero no hay duda de que este asunto de la carga de procesamiento depende mucho del ordenador que tengas, su configuración, optimización, y otros detalles.
Arpegiador por patrones
Vemos además que Tracktion Kult dispone de un interesante arpegiador al que han implementado una sección de acordes, otra de tono y un módulo ‘scale’ para alterar la escala notarial.
Por otro lado, este arpegiador permite elegir entre seis patrones de notas, desde los clásicos ascendentes y descendentes hasta otros más variados.
Modulación a la carta
Todo sintetizador de sonido interesante basa su acción en una multitud de fuentes de modulación, y Kult no queda atrás en este planteamiento. Con hasta 14 slots en los que habilitar asignaciones entre 13 fuentes de modulación –que seleccionas entre fuentes MIDI o internas, como LFOs, secuenciador por pasos, módulos aleatorios, etc– Tracktion Kult aparece como muy flexible, dejándonos modular de hecho cualquiera de sus parámetros, prácticamente.
Y lo que es más importante en la práctica, con su ingenioso sistema de selección y asignación, basta un par de clics para asignar la fuente al parámetro elegido.
Ríndete ante las maravillas de Tracktion Kult
Más allá de sus posibilidades sonoras, Kult despliega una amplia compatibilidad MIDI y MPE, lo cual lo convierte en un sofsinte muy versátil para muchos controladores que ya cuentan con dichas tecnologías de expresión MIDI.
El propio instrumento contiene un navegador de patches que pasa inadvertido, pero al mismo tiempo es lo suficientemente útil y eficaz para no hacernos perder el tiempo en menús desplegables ni ventanas extras. Algo de agradecer.
Incluso presenta un limitador en su salida y un botón de PANIC! en caso de que nos entusiasmemos demasiado con nuestra creatividad y olvidemos cuidar de nuestros monitores… ¡Esta gente de Tracktion está en todo!
En definitiva, el potencial de Tracktion Kult no admite discusión alguna, y su propuesta tan original es muy atractiva para los prospectores sonoros más arriesgados; aunque remarcamos que a priori es un sintetizador virtual para producciones y proyectos muy concretos debido a su inusual sonoridad.
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