CÓMO SACAR LO MEJOR DE LAS GUITARRAS (IV)

Gestionar la dinámica de la guitarra tiene mucha importancia a la hora de grabar y mezclar este instrumento. Por supuesto, la dinámica inicial está bajo control del intérprete, pero el uso de la compresión ofrece mucha más flexibilidad que los dedos del guitarrista.
Comprimir la señal cuando grabas genera un efecto de sostenido al reducir el margen dinámico de la señal de guitarra, que permite acercar los niveles de las notas sostenidas más flojas a los de los transitorios más intensos. En este caso, la compresión altera la salida de la guitarra y la interacción del guitarrista con su instrumento mientras lo toca. Aparte del compresor, durante la grabación podrías emplear un limitador que evite recortes de la señal a la entrada. Es posible configurar un limitador/ compresor combinado para que haga eso a la vez que comprimes.
Sin embargo, no conviene usar un limitador mientras grabas la guitarra, sino dejar que el compresor y la etapa de ganancia aseguren que nada supera la línea roja. De hecho, los limitadores no poseen ninguna cualidad sonora especial, así que podrías vivir sin ellos sin problemas.
Cuando mezclas –y hasta cierto punto cuando grabas– la compresión provoca un aumento aparente del volumen global. Esto permite colocar un instrumento en primer plano de la mezcla sin tener que retocar mucho los niveles…

Ahora bien, las guitarras suelen ser mucho más ruidosas que otros instrumentos electrónicos, y al subir los componentes más bajos de la señal, también subes el ruido de masa con ellos. Por eso se recomienda pasar la fuente por una puerta de ruido cuando grabes, o aplicar esa operación en la mezcla sobre la pista ya grabada.
Durante la grabación de una guitarra, el compresor suele ocupar dos posibles posiciones en la cadena. Primero, el guitarrista podría usar un pedal o compresor hardware (integrado en su rack de efectos) para controlar la señal que llega al ampli. Estaría usando la compresión como un efecto, que conviene vigilar con cuidado durante la grabación.
En directo, el guitarrista podría machacar toda la dinámica de su señal en ese punto de la cadena para asegurar que su instrumento siempre suene “delante” y conservar el máximo sostenido.
Sin embargo, en el estudio no interesa aplicar una compresión dinámica tan intensa; de hecho, conviene convencer al guitarrista para que toque sin utilizar un compresor. Quizá lo utilice para ocultar una técnica deficiente, ¡pero eso no lo comentes nunca antes de una toma!

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Publicado originalmente en Future Music 100