MONITORIZACIÓN PERFECTA – FUTURE MUSIC

Un sistema inadecuado de monitores puede tirar abajo todo el resultado de tu obra musical. te damos a conocer las claves para configurar el sistema perfecto de monitorización…

EL SISTEMA DE monitores de tu estudio es la ventana a través de la cual examinas con detalle el mundo de tu música. Si el cristal está borroso, rayado o sucio, no podrás observar lo que hay detrás con toda la nitidez que deberías.

Existen dos teorías contradictorias en torno a los sistemas de monitorización. Ambas son erróneas. Por un lado están los partidarios del ‘monitor cutre’. Sus defensores proclaman que, dada la mala calidad de la mayoría de los equipos en los que se terminará escuchando la música, es mejor trabajar con monitores de gama baja. Lo lógico sería pensar que todo lo que suene bien en éstos, sonará bien en cualquier parte… ¿no? Pues se equivocan. Otros afirman que lo mejor es rodearse de un sonido impecable a cualquier coste para que todo suene majestuoso. Bastantes fieles a esta doctrina terminan sobrevalorando muchas frecuencias, como los subgraves. Pretenden hacer sonar un particular estilo de música como debe, normalmente a costa de perder fidelidad en el resultado. Si estás pensando en el sonido ‘de club’ has dado en el clavo. También se equivocan.

No es difícil el proceso de aprender a discriminar a favor de un estilo u otro en beneficio propio, pero requiere compromiso y disciplina. Por ejemplo, para equilibrar la alternativa del ‘sonido impecable’ tendrás que reducir la belleza auditiva de la producción, algo que psicológicamente puede resultar difícil de asimilar. Un sonido hermoso puede enmascarar defectos que necesitas escuchar antes de que las cosas suenen bien para el público. En contraposición, los monitores mediocres de la primera alternativa ofrecen una irregular respuesta en frecuencia. Por muy bien que los conozcas no podrás compensar un agujero entre 40 y 80Hz, ni alcanzarás el sonido deseado a base de suposiciones. La teoría del ‘cutre monitoring’ implica supeditar la creación musical a muchas limitaciones previas. ¡No podemos aconsejar eso!

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Publicado originalmente en Future Music 93