GarageBand iOS 2.3 llega con un nuevo secuenciador de baterías por pasos y una librería de sonidos renovada, además de instrumentos asiáticos y una mayor diversidad de percusión…
Siempre poderoso en sus especificaciones y posibilidades, GarageBand para iOS ha estado constantemente entre los secuenciadores más populares para hacer música en movimiento. Y es que sus instrumentos táctiles –de gran atractivo para quienes empiezan– y su simplificado diseño, simplemente consiguen engancharte. Pero quizá fueran los usuarios más avanzados los que veían el aspecto lúdico de GarageBand como un lastre, desdeñando así sus opciones y posibilidades reales para la creación musical.
Ante la nueva actualización GarageBand 2.3 para iOS, esa experiencia de crear música sobre iPad e iPhone podría cambiar por completo, a mucho mejor. Eso significa que los productores más vanguardistas deberían dedicarle algo de atención, suponemos. Sin duda parece que Apple está depositando esfuerzos para hacer que este software musical sea algo más que el refugio de los cantautores y las bandas «de un solo hombre», además de los creadores de música electrónica. La incorporación del sintetizador virtual ‘Alchemy’ significó un gran bonus, y en estos momentos, la nueva dotación del programador de baterías ‘Beat Sequencer’ no hace más que tornar las cosas todavía más interesantes.
Secuenciando baterías con propiedad, en uno, dos, tres…
El nuevo ‘Beat Sequencer’ es, como su nombre sugiere, una herramienta para secuenciar por pasos baterías y percusión. Pero destacamos su inmediatez y sencillez de uso, además de profundizar en la tarea, como en general hace este nuevo GarageBand. Nos permite elegir entre una diversidad de kits acústicos, electrónicos y de percusión, todo ello con la facilidad de meter y sacar golpes con las yemas de tus dedos. Nos deja incluso definir la duración de los patrones, la división por nota de cada paso y el tipo y cantidad del factor swing, para añadir un toque realista a la «robótica musical». Podemos partir de un montón de patrones predefinidos para empezar a crear beats, y contamos con el uso siempre socorrido de la generación aleatoria de grooves. Así pues, parece que las posibilidades de sorpresa están aseguradas.
Todo contribuye a un entorno muy sugerente para crear patrones de batería al vuelo: los usuarios de GarageBand no tendrán que buscar más allá para disfrutar de las sensaciones de una auténtica caja de ritmos, porque ‘Beat Sequencer’ ha llegado para quedarse y facilitarles su vida creativa. Incluso encontrarán más flexibilidad al poder ajustar la velocidad de cada paso, dibujar redobles de notas u obtener un grado de variación a través del parámetro ‘Chance’.
Librería variada con aspecto de pago, ¡pero es gratis con GarageBand!
Las novedades de GarageBand para iOS 2.3 también aplican a la librería de sonidos, que te permite seleccionar los instrumentos, sonidos y loops adicionales que te apetezca tener más allá de la instalación estándar. Eso es algo que viene bien si no tienes mucho espacio de almacenamiento libre en tu dispositivo iOS, y entonces resulta bastante evidente que para nada te importan esos sonidos de pop o bachatta, por ejemplo.
Con la pinta de un selector de compras dentro de la aplicación (in-app), la librería ofrece una vía de acceso desde el navegador principal de sonidos –pero no tienes que pagar nada, porque todos sus contenidos son gratuitos. Un detalle por solventar es que si quieres optar por el paquete completo, no te ofrecen un acceso global para descargar todo. Aún así, la gestión de los contenidos resulta ser muy sencilla, y tienes la posibilidad de escuchar ejemplos previos del audio de cada paquete de sonidos.
Las nuevas aportaciones también nos presentan tres bateristas adicionales, cuyo sonido y forma operativa son tan buenos como los que ya conocíamos de anteriores versiones de GarageBand. También nos beneficiamos de instrumentos adicionales con sabor oriental, inspirados en China y Japón. Quizá no te pongas a emplearlos con asiduidad en tus producciones house, pero forman parte de la experiencia de GarageBand. Y sus propuestas interpretativas son divertidas, con una variedad de escalas prefijadas para una mayor diversidad musical.
Nos topamos gratamente, además, con más novedades: el soporte mejorado de Audio Unit Extensions, por ejemplo –aunque obliga a que los desarrolladores actualicen sus apps para el soporte–, además de la grabación / reproducción de audio con cuantización de 24bit. Por otro lado, la llegada majestuosa de iPhone X y el sistema iOS 11 obligan a que GarageBand 2.3 opere como la seda en ese entorno. La necesidad de iOS 11 es, de hecho, un imperativo para ejecutar la aplicación.
El futuro es prometedor para la creación musical abierta sobre GarageBand
No podemos saber qué será lo próximo en GarageBand, pero tenemos que estar confiados en el desarrollo imparable de Apple. A día de hoy, GarageBand es una de las aplicaciones clave en el ecosistema oficial de herramientas para proveer una plataforma altamente creativa a los usuarios de sus dispositivos móviles.
El intercambio de trabajos con las versiones grandes de GarageBand (escritorio) y «la joya de la corona» Logic Pro, es simplemente una posibilidad magnífica. Y por otro lado, tanto la librería ampliada, como los nuevos bateristas virtuales o el creador de grooves ‘Beat Sequencer’, bien podrían sugerirte más de una semilla para el desarrollo posterior de temas completos.
Recordemos que Apple GarageBand para iOS 2.3 está disponible como app gratuita para los usuarios de iPad, iPhone e iPod touch desde la App Store de Apple: accede desde la caja inferior de enlaces.
