ROBOTLAND/Scud Hero.

Crítica del disco:
Acid Jazz hispanoHe aquí un álbum que evidencia mis limitaciones como crítico musical. A Scud Hero lo descubrimos con el asombroso Landin’ Of The Weird, editado por Discos Necesarios en el 2007. Fue este mismo sello el que, tras ese primer atrevimiento, afrontó una nueva osada decisión: publicar el tercer disco de Javier Escudero, la poliédrica personalidad que se oculta tras el enigmático personaje Scud Hero, una suerte de superhéroe galáctico del que nada se sabe y cuyo verdadero rostro se desconoce. Enseguida queda claro que Robotland sigue en la misma senda trazada por los trabajos precedentes, esto es, experimentación, eclecticismo, energía y humor. Es todavía más inclasificable que su predecesor, una sorpresa continua o, dicho de manera más precisa, 16 sorpresas consecutivas. Da igual las veces que uno escuche el disco, porque siempre habrá algo que le llame la atención un detalle que se le habrá escapado antes, un aspecto que no había apreciado. En fin, que uno nunca está a salvo de ser sorprendido por la música de Scud Hero en Robotland, algo muy estimulante, evidentemente. Cuando parece que uno ya sabe cual es su concepción de su música, suena una pieza que invalida esa impresión, y cuando uno cree que sabe distinguir su personalidad, se enfrente a un corte que no sabe muy bien donde ubicar. Lo único seguro es su música es pura fascinación y que el espectro sonoro de Scud Hero es amplísimo, quizá infinito: del mismo modo que escuchamos temas de trip-hop a pocos beats por minuto, figuran producciones de música dance absolutamente demencial. Dada mi imposibilidad para escribir una crítica apropiada de Robotland, reproduzco, en el segundo párrafo, una nota de prensa. Mi ética profesional me impide revelar la fuente, gracias por ser comprensivos.

¿Te gustaría saber cómo sonaría una rave en Naboo?, ¿cómo son las sesiones en los clubs de más allá de Orion?, ¿cuál es el hit del momento en Delta-Vega FM?, ¿qué grupo actúa frente a la puerta de Tannhäuser?, ¿qué canciones tiene Spiderman en su iPod?, ¿qué interpreta la orquesta sinfónica de Gotham? Ya puedes saberlo: lo único que tienes que hacer es acercarte a este disco grabado hace mucho mucho tiempo en una galaxia muy lejana que, debido a razones por determinar, se ha conservado hasta nuestros tiempos y ha llegado, en buenas condiciones, al planeta Tierra. Los científicos han logrado descodificar el disco, grabado en un formato desconocido para nosotros, de tal manera que finalmente podemos reproducirlo en nuestros sistemas habituales. La música que en él se escucha ha conmocionado a los que han podido escucharlo y, según afirman algunos testigos, ha provocado convulsiones, desorientación y delirio pasajero. Los científicos lo han bautizado como Robotland, pues se especula que pudo ser un robot de una civilización pasada quien, en un momento de enajenación mental, decidió crear esta extraña pieza. Una serie de críticos musicales, a petición del gobierno, han conformado un gabinete de crisis que trata de clasificarlo. Según su portavoz, no hay resultados hasta el momento, y son pesimistas sobre una pronta resolución del misterio. Hemos podido saber, extra-oficialmente, de boca de uno de esos críticos, que podría tratarse de música folclórica y tradicional de un desaparecido planeta. Quizá indica la llegada de la época de celo de los robots. También sabemos que les ha llamado la atención la inscripción que lo acompaña: Discos Necesarios. Unos críticos indican que debía tratarse de un bien de primera necesidad para los robots, tanto como la batería, mientras que otros consideran que refuerza la teoría de la época de celo. Pero no adelantemos conclusiones, ya informaremos en su momento a través de un comunicado oficial.

Escrito y publicado por Santiago Tadeo Cervera