Cómo grabar el sonido más débil de la naturaleza

El sonido de un átomo
Philip Krantz, Krantz NanoArt

Si desde hace años, la batalla del volumen ha sido una constante en el mundo de la producción musical, ahora llegan los científicos para proponerse lo contrario. De hecho, un equipo de expertos de la Universidad Tecnológica Chalmers de Suecia logró grabar el sonido más débil de la naturaleza, las vibraciones producidas por un átomo.

No es que estos científicos pensasen «Venga, salgamos a capturar el sonido de un átomo con un grabador y un micro», sino que su técnica se asemeja más al trabajo de fooley –ya sabes, ese personaje vital en la producción de sonido para Cine que crea sonidos por encargo grabando el sonido de multitud objetos y procesándolo…

Fabricando un átomo para grabar su sonido

Los investigadores que han logrado esta proeza construyeron artificialmente un átomo de tan sólo 0,01 milímetros y lo sustentaron sobre un chip de material superconductor que actuaba como transductor interdigital, convirtiendo microondas eléctricas a sonido y viceversa (imagen al pie de esta noticia). Para crear tanto el átomo como el chip emplearon Arseniuro de Galio (GaAs).

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A continuación, sometieron ese conjunto a una emisión de microondas con una frecuencia de 4,8GHz, y grabaron las oscilaciones de su átomo con un diminuto micrófono. Emplearon dicha frecuencia porque la longitud de onda del sonido resultante era lo suficientemente corta para guiarlo a través del fragmento de Arseniuro de Galio. El experimento se realizó a una temperatura muy baja, cercana al cero absoluto, para evitar que el calor perturbase al átomo.

El sonido más leve que pudieron grabar se corresponde con una nota Re28, con un registro de 20 octavas por encima de la nota más alta de un piano de concierto…

Un átomo artificial es un ejemplo de circuito eléctrico cuántico. Y al igual que un átomo normal, puede ser excitado con energía que será devuelta en forma de partículas, usualmente de luz (fotones), aunque el átomo de este experimento fue diseñado para absorber y emitir energía en forma de sonido.

¿Y cómo es el sonido más débil de la naturaleza?

Al parecer, el sonido más leve que grabaron se corresponde con una nota Re28, con un registro de 20 octavas por encima de la nota más alta de un piano de concierto -algo que escapa por mucho al oído humano más sensible que puedas imaginar. Dicha vibración también se corresponde con la frecuencia de microondas a 4,8GHz empleada en su investigación.

El equipo de investigadores confía en que su manipulación del sonido a nivel atómico les conducirá a nuevos avances en la computación cuántica. «Hemos abierto una nueva puerta al mundo cuántico, hablando con los átomos y escuchándolos», comentó Per Delsing, Jefe del equipo. «Nuestro objetivo a largo plazo es aprovechar la física cuántica para construir ordenadores superrápidos, por ejemplo».

Fuente: Revista Science, «Propagación de fonones acoplados a un átomo artificial»

Sónido de un átomo
Imagen microscópica del átomo artificial (franja gris-azul de la derecha). La estructura de la parte inferior izquierda es la combinación de altavoz y micro para comunicarse acústicamente con el átomo artificial. Copyright: Martin Gustafsson y Maria Ekström